Según la Secretaría General de la Presidencia y Relaciones Externas indicaron que se trata de una investigación entre CIFEA, el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (IMIDA), ambos dependientes de la consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, conjuntamente con la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia y la empresa privada Ecotrax Ambiental.nn

Con esta experiencia tratan de solucionar el problema que se plantea a los ganaderos ante la prohibición, por Ley, del enterramiento de cadáveres no rumiantes, entre los que se encuentra el porcino.nn

La solución propuesta preliminarmente por este grupo de investigadores pasa por depositar los cadáveres en una cuba con agua de unos seis metros cúbicos de capacidad, enterrada en el suelo, con un aditivo realizado a base de algas. Según la experiencia realizada, el cadáver se descompone totalmente en un periodo no superior a 6 meses. Asimismo, el líquido resultante se puede mezclar con estiércol y utilizarlo como abono agrícola.