Helsinki y Barcelona eran otras de las ciudades candidatas. Para los responsables finlandeses, que la ciudad italiana sea la sede de Aesa no responde más que a una maniobra política. nn

Los responsables de agricultura de Finlandia han manifestado su desaprobación y han alegado la gran distancia que existe entre Bruselas y Parma, lo que podría dificultar la comunicación entre los científicos dedicados a la evaluación del riesgo y los gerentes del riesgo. nn

Actualmente trabajan en Aesa un total de 70 personas, situadas en las oficinas temporales de Bruselas. Hacia finales de 2005 se espora contar con un personal que oscile entre las 200 y las 300 personas. nn

La ciudad de Parma cuenta con unos ocho mil locales relacionados con la producción de alimentos, y produce un volumen de ventas anual de unos 5,5 mil millones de euros. nn

El director general del Ministerio de Agricultura finlandés espera que el gobierno italiano y la ciudad de Parma cumplan con las expectativas que debe cumplir Aesa. nn

Ahora, Geoffrey Podger, director ejecutivo de Aesa deberá instalarse en Parma, donde deberá asegurar que la comunicación de los riesgos con Bruselas fluye de manera regular y eficiente. Además, Podger deberá convencer a los críticos de que Aesa no desaparecerá en el olvido una vez establecida a varios cientos de kilómetros de Bruselas.