Además, desde la FAO se ha manifestado que en numerosos países los controles son insuficientes y en otros muchos tampoco se aplican adecuadamente las medidas recomendadas. nn

Tras el descubrimiento de un primer caso de EEB en Estados Unidos, casi 30 países cerraron sus fronteras al vacuno estadounidense, aunque ninguno de la Unión Europea, que ya tenía prohibido importar vacuno de EEUU por la práctica habitual de engordarlo con hormonas.nn

Por su parte, Washington ha anunciado un refuerzo de los controles para garantizar la seguridad de la carne. Ya se han sacrificado 130 reses del mismo grupo de nacimiento del animal afectado y se ha puesto en cuarentena a 4.000. La Administración cree que la vaca enferma procedía de una explotación lechera de Canadá, donde se registró un primer caso de EEB en mayo.nn

Para la FAO es esencial que las industrias hagan una adecuada evaluación de los riesgos y que los animales y materiales potencialmente peligrosos queden fuera de la cadena alimenticia. Recomendó prohibir la alimentación de los animales, por lo menos rumiantes, con harinas cárnicas, una medida que la UE adoptó en diciembre de 2001. nn

También manifestaron que es necesario eliminar y destruir todos los materiales específicos de riesgo (MER), como el cerebro y médula espinal, en las reses de más de 30 meses, y ha pedido que se garantice la seguridad de las técnicas de procesado de desechos animales, por ejemplo, sometiendo el material a un tratamiento de 133 º C, bajo 3 barras de presión durante 20 minutos y que se prohíba el empleo de carne eliminada con medios mecánicos.nn

La organización recordó que la recomendación de la Oficina Internacional de Epizootias (OIE) es que se efectúen pruebas sobre las reses que muestren síntomas de EEB, y la inspección como mínimo de un animal de cada 10.000 hasta un máximo de un animal de cada 100.000 de la cabaña ganadera que superen los 30 meses.nn

Con este método, Australia ha inspeccionado alrededor de 400 animales al año, Canadá unos 3.000 y Estados Unidos 20.000, un número superior al sugerido por la OIE. nn

Según datos de la FAO, la Unión Europea inspeccionó a más de 9 millones de animales en 2002-2003. Francia y Alemania controlaron cada una a tres millones de animales, Suiza a 170.000 y Japón prácticamente a todas sus cabezas de ganado (500.000).nn

El coste de las pruebas ronda los 50 dólares por animal.nn

En España, según las cifras presentadas por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, en los últimos tres años se han realizado análisis a 1,4 millones de bovinos. En 2003 se registraron en España 153 casos de EEB, frente a 127 en 2002 y 82 en 2001. Según expertos y análisis citados por el ministro en un balance difundido a finales de diciembre, las cifras hacen pensar que la aparición de casos comenzará a remitir en 2004 .