En la operación, han sido detenidas 18 personas entre distribuidores, colaboradores y ganaderos, a las que se imputa un delito contra la salud pública. Se han precintado 16 ganaderías, la mayoría en Catalunya y Aragón, que están siendo analizadas por la Agencia de Seguridad Alimentaria, que decidirá el destino de las reses.

Las investigaciones empezaron a raíz de la detención, el pasado mes de julio, de 19 personas relacionadas con el engorde ilegal de ganado en la denominada Operación Montaña y después de que las autoridades sanitarias alertaran a la policía de algunos casos positivos. En la desarticulación de este grupo, que actuaba a nivel peninsular, se intervinieron numerosas sustancias con las que se habrían podido tratar más de 5.000 toneladas de pienso.

La Policía andorrana averiguó que Luis M.M. recibía sustancias químicas vía aérea de un ciudadano sudamericano y un italiano residente en Centroeuropa, al que le constan numerosos antecedentes por distribución de un producto ilegal para crecimiento. A finales de junio, los investigadores detectaron contactos del ciudadano andorrano con los dos responsables de las bandas españolas.

En esta operación los agentes han efectuado 20 registros, 12 en Catalunya (Barcelona, Solsona, Sant Antoni de Calonge y Sant Joan Despí), 6 en Aragón y 2 en Toledo y Pamplona.

Entre el material intervenido destacan, por sus efectos secundarios, la dexametasona, flumetasona, fenoterol y otras sustancias corticoesteroides, prohibidos por la Unión Europea, a las que los detenidos habrían añadido otras sustancias hormonales con el objetivo de favorecer el engorde ilegal de los terneros.

Un gramo de sustancia corticoesteroide se mezclaba con distintos aditivos hasta lograr una cantidad de 15 gramos, que a su vez se combinaba con 15 kilos de pienso. A esa mezcla se añadía otra tonelada de pienso, que luego se suministraba a los animales. Cada gramo de esta sustancia se comercializa a 15 euros.

Los detenidos utilizaban estos productos durante los últimos 45 días de vida del animal y dejaban de suministrárselos unos días antes del sacrificio para que los controles sanitarios no detectaran el fraude.

Estas sustancias retienen líquidos en el ternero y otorgan un color vistoso a la carne, a la vez que el animal gana peso.

En la operación han participado veterinarios de los servicios de Sanidad Animal de las consejerías de Agricultura de las respectivas comunidades autónomas donde se ha llevado a cabo la actuación.

Los detenidos fueron localizados en la provincia de Barcelona. Se trata de Juan José P.S., de 73 años, uno de los principales distribuidores junto con José M.T., de 62 años; David D.A., de 40 años, suministrador de la banda; José Manuel D.H., de 68, que almacenaba y mezclaba sustancias, al igual que Jordi B.P. y Francisco Javier T.F. (detenido en la Operación Montaña); José A.M., de 46 y subdistribuidor en Barcelona; Jaime M.M., de 35 años y colaborador del grupo, y los ganaderos Pere O.A. y Jordi M.C.

En Barcelona también fueron detenidos dos colaboradores del proveedor andorrano, Maria Carme M.C., de 52 años, e Isabel S.M., de 33 años. Ganaderos y clientes de los distribuidores de sustancias químicas fueron detenidos en otras provincias españolas. Finalmente, el principal proveedor, Lluís M.M., fue detenido en Andorra.

El juez ha decretado prisión con fianza para los responsables de las bandas y el proveedor andorrano. Con la desarticulación de estas bandas se da prácticamente por extinguida la presencia de grupos que se dedican al engorde ilegal de ganado.