Se trata de la creación de un logotipo (denominado “distintivo público de confianza en línea”) para garantizar la confianza en la prestación de los servicios a través del comercio electrónico, de modo que las empresas que se acojan a códigos de conducta establecidos para los servicios que prestan en internet puedan mostrar en sus webs dicho distintivo.nn

El Real Decreto establece las condiciones que deben cumplirse para la concesión del distintivo, como son las garantías en materia de reclamaciones, el grado de accesibilidad a los contenidos de los discapacitados, protección de menores, clasificación y etiquetado de los contenidos, etc.