La Clínica de Menopausia del Hospital Occidental de Kennedy, con el apoyo del Fondo Nacional de la Porcicultura, realizó el proyecto de investigación “Efecto del consumo frecuente de carne de cerdo tecnificada en el perfil lipídico en mujeres en menopausia”, ante la creencia de que el consumo frecuente de carne de cerdo aumenta los niveles de colesterol.nn

La enfermedad cardiovascular es una enfermedad multifactorial, y la dieta tiene un papel fundamental en la formación de placa ateromatosa, así el consumo de ácidos grasos saturados se encuentra directamente relacionado con el aumento de colesterol LDL, los ácidos grasos poliinsaturados favorecen la formación de colesterol HDL. Por eso, el primer paso en los esquemas de tratamiento de las pacientes con hipercolesterolemia recomendado por la Asociación Americana del Corazón, son los cambios en la dieta.nn

Son pocos los estudios que evalúan el efecto específico del consumo de carne de cerdo en el perfil lipídico, pero los estudios que la comparan en conjunto con otras carnes rojas, con respecto a carnes blancas, han demostrado que no hay cambios significativos en el perfil lipídico con el consumo de carne de cerdo.nn

Así mismo, son pocos los estudios que evalúan el efecto de la dieta en el perfil lipídico realizado en mujeres en menopausia, pero los estudios existentes, que incluyen mujeres en edad de menopausia, muestran que las dietas con bajo consumo de grasas saturadas tienen un efecto benéfico sobre el perfil lipídico, similar al encontrado en el resto de la población.nn

Es frecuente encontrar, en las recomendaciones de los médicos el abolir la carne de cerdo con la creencia de que ésta aumenta los niveles de colesterol, a pesar de que la evidencia, aunque limitada, demuestra que el consumo de carne roja magra incluyendo la carne de cerdo no afecta el perfil lipídico. nn

Con este estudio se pretendió demostrar que el consumo frecuente de carne de cerdo en la dieta no tiene un efecto adverso sobre el perfil lipídico en mujeres en edad de menopausia (no aumenta los niveles de colesterol total y colesterol LDL, y no disminuye los niveles de colesterol HDL), hecho por el cual, no es necesario eliminarla de la dieta de pacientes con el animo de reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.nn

Se realizó un estudio de intervención cuasi experimental de antes y después, en el que no hay aleatorización de los pacientes, en el que los pacientes son la población de intervención y la población de control, así, se pueden controlar muchas variables y garantizar la homogeneidad en el grupo de intervención y en el grupo de control para evaluar el efecto de la variable que intervenimos, en este caso el cambio de dieta por un consumo frecuente de carne de cerdo. Se hizo seguimiento a 37 pacientes que asistían a la clínica de menopausia del Hospital Occidente de Kennedy, las cuales, por un lado, tenían diagnóstico de Menopausia (amenorrea mayor de un año) y, por otro, que aceptaron ingresar al estudio (previa firma del consentimiento).nn

Al analizar la variación entre los resultados entre la primera visita y la sexta visita, es decir al inicio del estudio y luego del consumo de carne de cerdo por tres meses, se concluye: El consumo frecuente de carne de cerdo tecnificado, en las mujeres en menopausia del Hospital Occidente de Kennedy no altera (no aumenta ni disminuye) el perfil lipídico (niveles de colesterol total, colesterol LDL, colesterol HDL, y triglicéridos) comparado con los niveles de colesterol total, colesterol LDL, colesterol HDL, y de triglicéridos con su dieta habitual.