Más de un centenar de profesionales de la producción y la distribución agroalimentaria, de empresas certificadoras y consultoras, cooperativas e ingenieros técnicos agrícolas, se dieron cita el pasado 29 de septiembre en Madrid en la Jornada Técnica "La Huella de Carbono, un nuevo reto para el sector agroalimentario", organizada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Ingenieros Técnicos Agrícolas de España conjuntamente con la empresa AyC (Agroalimentación y Calidad).

Ante la premisa de que la industria agroalimentaria puede aportar a sus productos un valor diferencial, etiquetando su huella de carbono, es decir, calculando las emisiones de CO₂ equivalentes que su actividad emite a la atmósfera, diversos profesionales han desarrollado las implicaciones de esta medición desde distintos enfoques, las iniciativas legislativas, los sistemas de medición, la aplicación práctica en las empresas, los sistemas de verificación y la repercusión ante los consumidores.

En la apertura de la jornada, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio rural y Marino, a través de la Oficina de Cambio Climático y en concreto, con la presencia del Subdirector General de Mitigación y Tecnologías, ha presentado las expectativas legislativas que se están desarrollando en el conjunto de estados miembros de la Unión Europea y su aplicación en España, con el objetivo de unificar los criterios tanto para la medición, como para su expresión final en los productos. La política europea, que establece una limitación de emisiones de GEI (Gases Efecto Invernadero) para 2050, obligará a España a realizar una reducción del 80% de sus actuales emisiones. Como primer ejemplo, la propia institución, el MARM, está calculando la huella de carbono en sus propias actividades, considerando la posible incorporación de esta valoración en sus criterios para las compras públicas verdes.

En el encuentro también han estado presentes representantes del sector de la certificación y la consultoría. Es el caso de las empresas Éxito Consultores y Emilio Casuso Ingeniería, se ha presentado la sistemática aplicada para las valoraciones técnicas, cuantificadas, de la Huella de Carbono correspondiente a los procesos de elaboración y conservación de los productos. Por su parte, BSI, como Entidad Certificadora, con la presencia de José Luis Miguel, director técnico, ha explicado a la sala un esquema de las normas PAS 2050 de Cálculo de Huella de Carbono y PAS 2060 de Neutralidad de Huella de Carbono, normas de uso público actualmente utilizadas para la verificación y que preparan el camino al sector, hasta la llegada de la norma ISO 14067, ahora mismo en proceso de elaboración.

Como ejemplo de aplicación práctica, Cooperativas Agroalimentarias, con la participación de su director del Departamento de servicios de calidad e innovación, Juan Sagarna, ha presentado los estudios que se realizan en varias comunidades autónomas y diversos productos, en concreto en 18 cooperativas, 5 de fruta, 3 hortícolas, 1 quesería, 3 bodegas y 5 cerealistas. La obtención de esta cadena trazable de información sobre emisiones, permitirá testar diferentes metodologías, evaluando su conveniencia y adaptación a la realidad de las cooperativas agroalimentarias españolas. Las conclusiones del estudio se presentarán a finales de 2011 y permitirán analizar ventajas y desventajas, de estos sistemas de comunicación de la huella ambiental y apuntar métodos de corrección en algunos sistemas de producción o inputs en el sistema, tanto en la fase agronómica como industrial. También es uno de los objetivos del proyecto identificar “prácticas agrarias sumidero de carbono” que no estén siendo tenidas en cuenta por estas metodologías y que supongan una compensación importante de la huella.