Al respecto, ha explicado que en el año 2008 se mantuvo una reunión con el Consejo Regulador de la IGP Cecina de León y se ha fijado un plan de trabajo de inspecciones sin consecuencias desde el punto de vista sancionador con el que se pretendía informar al sector, a las industrias, restaurantes y supermercados. Por este motivo, ha considerado que ahora es el momento de poner encima de la mesa toda la documentación que tiene el Consejo Regulador y convocar una reunión de coordinación en la que participe la Dirección General de Consumo porque en estos momentos hay que desarrollar un plan de inspecciones con un contenido sancionador.

"Ya ha habido tiempo de que todos los que operan con la cecina sepan que tienen que hacerlo con cecina certificada cuando la están vendiendo como tal", ha precisado y ha agregado que es necesario sancionar a las entidades que comercializan este producto sin cumplir con el reglamento. Clemente ha realizado estas declaraciones durante su visita a una explotación de maíz ubicada en Villamañán (León) en la que se realizan labores de recolección.