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La consejera de Agricultura y Ganadería de Castilla y León confía en que un Gobierno del PP considere la oposición de esta comunidad a la calificación ibérico de cruce

La consejera de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, Silvia Clemente, ha asegurado que confía en que si el PP consigue la victoria en las Elecciones Generales del próximo domingo, el Gobierno resultante tendrá en cuenta la posición de la Junta de Castilla y León y de la industria del porcino a la calificación de "ibérico de cruce" planteada en la normativa que modifica la regulación de estos productos.

En declaraciones recogidas por EP antes de mantener una reunión con empresarios del sector ibérico en Vitigudino (Salamanca), Clemente ha querido reclamar que el "peso" de la ganadería porcina de Castilla y León debe estar presente en las decisiones del Ejecutivo central. Así, se ha referido a la posibilidad, planteada en los borradores de la normativa sobre etiquetado, de recoger una nueva figura denominada "ibérico de cruce", que según datos de la consejera afectaría al "85%" de la producción de ibérico de la comunidad e introduciría en el mercado un nuevo término "para nada conocido por los consumidores" y que añadiría "confusión".

Para Silvia Clemente, esta modificación es "totalmente inoportuna" para el sector ganadero de porcino y más si se tiene en cuenta el "fuerte parón" que ha supuesto la crisis económica en los últimos años. Por todo ello, ha manifestado su esperanza en que un posible Gobierno "popular" deje sin efecto esta medida.

Respecto a la crisis, la consejera ha subrayado que el sector ibérico ha crecido un 5% en el último año, dentro de una tendencia que en el total nacional es de descenso, sobre todo entre 2008 y 2010. De hecho, con este último crecimiento, según Clemente, la comunidad se ha situado "por delante de Andalucía y muy cerca de Extremadura" en la estadística de sacrificios de reses ibéricas. Así, en el último año se han sumado 800.000 cabezas sacrificadas, con un crecimiento sustancial con el cuál Castilla y León ha "absorbido" una parte de la caída de otras comunidades como las ya citadas.

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