Desarrollan técnicas para reducir los patógenos alimentarios en los intestinos del ganado destinado a la producción de carne
Según el microbiólogo Todd R. Callaway, de la Unidad de Investigación de la Seguridad de los Alimentos y los Piensos de College Station (Texas, EE.UU.), se puede utilizar la pulpa de naranjas como fuente de alimento para estimular la actividad antimicrobiana en los intestinos del ganado bovino. También demostraron que el consumo de productos cítricos (las cortezas y la pulpa de naranja) por el ganado bovino es compatible con las prácticas actuales de producción, y los subproductos cítricos son aceptados por el ganado.
El siguiente paso fue mostrar como los aceites esenciales, sustancias antimicrobianas naturales, pueden ser utilizados para destruir bacterias patogénicas. Para esto contó con la colaboración de Steven Ricke y Phillip Crandall, de la Universidad de Arkansas.
Con el fin de evitar el coste de transporte de las cáscaras de las naranjas, se procesaron en forma de bolitas. Se alimentó a un grupo de ovejas con este producto durante 8 días y se redujeron las poblaciones de Salmonella en 10 veces respecto a los contenidos intestinales de los animales.
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