En un manifiesto firmado por ambas entidades, recogido por Efe, estos grupos consideran que, de no mantenerse el único centro de sacrificio de Bizkaia, se dejaría a consumidores y ganadores sin un servicio público que resulta "rentable social y económicamente".

En la actualidad, quince ayuntamientos vizcaínos mantienen este matadero de Durango, cuyos responsables confían en poder trasladar a Berriz en los próximos dos años.

Representantes de Ehne y de la sociedad pública Erralde, formada por estos quince consistorios, requerirán al resto de ayuntamientos vizcaínos que apoyen el mantenimiento del matadero de Durango y la construcción del nuevo en Berriz, según han informado fuentes del sindicato agrario Ehne.

De la misma forma, propondrán a la Diputación foral que apoye económicamente la construcción de la nueva instalación, que según Ehne entra dentro de los proyectos calificados como "estratégicos" por el Gobierno vasco, por lo que podría beneficiarse de una subvención que costeara hasta un 40% de la nueva obra.

En el manifiesto suscrito, el sindicato Ehne y Erralde han defendido que el planteamiento de cierre de las instalaciones de Durango no tiene relación alguna con problemas sanitarios, sino que se plantea por una razón "técnica", debido a que la línea de sacrificio no está en línea recta.

Ambas entidades han convocado una manifestación que recorrerá el 11 de diciembre las calles de Durango para requerir el mantenimiento del centro de sacrificio ubicado en esta localidad.