En declaraciones a Efe, Albardonedo se suma a las voces como las del presidente de la organización agraria COAG Extremadura, Juan Moreno, que hablan del ovino como uno de los sectores que mejor ha funcionado en la agroganadería extremeña durante 2011.

Según las previsiones que baraja Diego Albardonedo, las exportaciones experimentaron en 2011 un porcentaje de balance positivo que podría ser el doble al del 2010, cifrado en un 5%. En kilos totales de ventas al exterior, la asociación considera que se ha podido llegar a un 15-20% más en relación al año pasado.

Por estos motivos, Diego Albardonedo considera que 2011 ha sido el más positivo de los últimos años desde el punto de vista comercial.

En contraposición, el ovino sigue teniendo como principal problema el aumento de los costes de producción y de los cereales y pienso, que asfixian al ganadero. "No debemos olvidar que estamos hablando de una de las carnes más caras del sector, y en momentos como los actuales necesitamos la reactivación del consumo para crecer", ha añadido.

En su opinión, el ovino de carne se ha visto beneficiado por dos circunstancias, el descenso del número de cabezas por la Política Agraria Común (PAC) y la reestructuración del sector. En el primer caso, el desacoplamiento de las ayudas bajó el número de ejemplares y ajustó la producción, pero ahora es una ganadería "más productiva y ajustada a la oferta/demanda". Por otro lado, la reestructuración de esta ganadería "vino bien para acabar con los dientes de sierra en los precios y para demostrar que las subvenciones son buenas cuando sirven para reflotar sectores con dificultad".

Albardonedo ha destacado además el potencial del sector en Extremadura, con la presencia de Oviso, la gran cooperativa nacional, que junto a las del sur extremeño, "conforma un área importantísima para nuestra agroganadería".