Para ello ha recogido información sobre las técnicas ganaderas y los productos curados procedente de todas las razas autóctonas mediterráneas relevantes: cerdo negro de Nebrodi, Mora Romagnola, Nero de Parma, Ibérico, cerdo negro de Grecia, raza Nustrale de Córcega o la Cinta Senese (Siena).

Como resultados el proyecto destaca tres líneas de actuación que se recogen en una guía sobre la situación actual en las regiones mediterráneas participantes:

• El consumidor debe conocer la calidad y el valor intrínseco de los productos cárnicos tradicionales además de poder diferenciarlos entre la gama actual de productos existentes. Para ello se han realizado jornadas de sensiblización y difusión de los productos procedentes de todas lasr egioens mediterráneas participantes.
• Hay que preservar la industria tradicional elaboradora de este tipo de productos, lo que permitirá preservar estas técnicas, el intercambio de buenas prácticas con otras zonas y elaboradores o conocer los factores que han llevado a su éxito.
• Las administraciones públicas deben ayudar a sostener la industria cárnica tradicional de las zonas rurales, lo que facilitará la mejora medioambiental y la fijación de la población al territorio.