Entre los objetivos del trabajo está la búsqueda de tecnologías de detección rápida, caraterizar los factores biológicos y epidemiológicos de los brotes de STEC, desarrollar intervenciones eficaces para disminuir su presencia tanto en el ganado como en la cadena cárnica, desarrollar un modelo de evaluación de la presencia de STEC en ganado y mejorar la gestión de riesgos y la comunicación en torno a esta toxina.

James Keen, en la UNL coordinará la investigación y trabajará estrechamente con un equipo multi-institucional y multidisciplinario de investigadores, educadores y especialistas de diversas universidades y centros de investigación estadounidenses.