Este afecta fundamentalmente al ganado ovino y caprino, pero también al vacuno provocando defectos en el nacimiento de los animales. Fue detectado durante la segunda mitad de 2011 y hasta ahora se ha informado de casos en Bélgica, Francia, Alemania, Países Bajos y Reino Unido.

La EFSA ofrecerá los probables escenarios de expansión del virus durante los próximos meses. Para ello recuperará los datos epidemiológicos que recogen los Estados miembro para realizar sus previsiones e informes de forma periódica.

No existe actualmente ninguna evidencia de que el virus pueda causar algún tipo de enfermedad en los humanos. Según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), que ha realizado una evaluación del virus, "es poco probable que el virus pueda causar enfermedad en humanos". Ante esto la EFSA trabaja con la ECDC y se ocupará de los aspectos relacionados con la salud humana.