Según las estimaciones elaboradas por Aeceriber, el sacrificio de porcino extensivo, cuya producción está ligada a la dehesa, se verá reducido durante esta campaña hasta situarse en 350.000 animales. Esta es una fuerte reducción ya que la pasada campaña fueron cerca de 500.000 los cerdos ibéricos, tanto ibéricos puros como ibéricos cruzados con Duroc, los sacrificados y hace tres campañas se alcanzó el millón de animales.

Para la asociación, "esta evolución negativa da una idea de la complicada situación por la que atraviesan desde hace ya varios años las explotaciones extensivas de porcino y su industria transformadora".

De cara a la próxima semana los representantes extremeños del sector ibérico van a mantener un encuentro con el consejero de Agricultura, José Antonio Echávarri, para abordar los problemas del sector. En palabras de la secretaria técnica de Aeceriber, Elena Diéguez, "lo primero que hay que poner encima de la mesa es el apoyo a la producción extensiva ligada a la dehesa, que es la que nos diferencia, porque un animal de cebo intensivo lo puede haber en cualquier parte del mundo".

Diéguez añade que es necesario el completo cumplimiento de las exigencias de la Norma del Ibérico, supervisando desde el origen racial de los animales hasta el etiquetado.

A los problemas que vive el sector por la falta de demanda por parte de los consumidores, el incremento de los costes de producción o los problemas de financiación para las empresas se ha venido a sumar la falta de precipitaciones para una buena montanera.