Fundación ITENE celebra el próximo 7 de marzo un curso práctico para que las empresas puedan calcular la cantidad de gases de efecto invernadero que su actividad emite a la atmósfera y cómo asociarlos a los productos a tenor de su ciclo de vida.

El taller es eminentemente práctico para que los asistentes puedan manejar con solvencia las herramientas que les permitirán realizar el cálculo de la huella de carbono.De hecho, una parte de la jornada se reserva para resolver los casos prácticos que planteen los propios asistentes.

Asimismo se darán las pautas para analizar los resultados del cálculo y poder aplicar medidas que optimicen los recursos empleados en la producción, realizar una política medioambiental activa y mejorar la competitividad de las empresas.

La huella de carbono permite detectar donde se están produciendo ineficiencias en el uso de materias primas y/o energía y poder adoptar medidas correctoras. Por otro lado, existe la tendencia creciente entre las grandes distribuidoras europeas de exigir a sus proveedores la huella de carbono, por lo que empieza a ser un requisito obligado para mantener o mejorar la competitividad en el mercado.