La operación, que tendrá efectos contables desde el 1 de enero de 2012, supone la "culminación y formalización jurídica" del proceso de integración que se viene llevando a cabo entre las actividades de Campofrío, Navidul Extremadura y Jamones Burgaleses como sociedades pertenecientes al mismo grupo.

A través de esta fusión, Campofrío adquirirá en bloque todos los derechos y obligaciones de las filiales, que se extinguirán sin liquidación y sin que proceda aumento de capital social de la sociedad absorbente. Además, la compañía cárnica quedará subrogada en todos los derechos y obligaciones laborales que tienen los trabajadores de las sociedades absorbidas.

"Las relaciones laborales de los trabajadores afectados por la fusión seguirán rigiéndose por el convenio colectivo de industrias cárnicas y los pactos de empresa propios de cada centro de trabajo", recoge el anuncio.