Las asociaciones Anafric, Anice, Aprosa, Fecic y la Fundación del Jamón Serrano Español, componentes de OECE, han pedido la eliminación total del uso del certificado sanitario de exportación, conocido popularmente como sábana, que se sigue solicitando para algunos destinos como Rusia, China o EE.UU.

Según afirman, cada país exige ya un certificado veterinario oficial propio "por lo que la sábana no aporta información adicional y se trata de un trámite redundante". Añaden además que la emisión de este documento es un trámite "obsoleto que adolece de total falta de operatividad, no está informatizada, no puede solicitarse ni cumplimentarse vía telemática, sino que ha de hacerse una por una a mano, lo que supone un importante bloqueo para los grandes exportadores".

Además de las quejas sobre la sábana, la OECE ha expresado su malestar por los costes de tramitación y emisión de los denominados como certificados de origen que emiten las cámaras de comercio, al que en su opinión es "otro trámite completamente innecesario que solo supone añadir costes y carga administrativa, dado que, al igual que ocurre con la sábana, el origen de la mercancía ya se especifica en el certificado veterinario oficial".

Por último, desde la OECE piden que se unifiquen las competencias administrativas en materia de comercio exterior, "agrupando en una única estructura administrativa las tareas de control oficial de los productos de origen animal producidos en nuestro país, homologando así nuestra situación con lo que ocurre en todos los países de la UE y en la mayor parte de los países desarrollado".

Esta unión, en opinión de la OECE, se debe basar en la dependencia de un Ministerio con responsabilidades económicas para tomar conciencia de la trascendencia y el valor estratégico que tiene el comercio exterior y además debe estar vinculada a la sanidad animal.