En la misma línea, el diputado castellano-manchego ha presentado una pregunta al ministro Miguel Arias Cañete para que éste le responda sobre esta cuestión en la Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Con el fin de adaptar la legislación a la situación de crisis económica y aliviar la situación de muchas empresas, el Congreso de los Diputados modificó la Ley de morosidad en julio de 2010 para reducir los plazos de pago a 30 días en las operaciones con las administraciones públicas y productos de alimentación frescos y perecederos, y a 60 días al resto de operaciones entre empresas. Pese a estos cambios, los problemas de morosidad en el sector porcino no se han solucionado y las organizaciones del sector han puesto de manifiesto que desde la entrada en vigor de la reforma los pagos se siguen produciendo a plazos de 120 días e incluso superiores.

Para el PSOE, esta situación se ve agravada por el hecho de que los ganaderos sí que tienen que hacer frente a sus obligaciones de pago en 30 días, lo que se une a la situación de crisis económica, que afecta de forma especial a este sector, el más importante de la ganadería española, con una cifra de negocio en 2011 de 5.308 millones de euros.

Por todo ello, el Partido Socialista insta a adoptar las medidas oportunas para que la Comisión de Nacional del Competencia (CNC) elabore un informe sobre la situación de morosidad en dicho sector, "identificando las causas del actual nivel de morosidad y las posibles alternativas para dar solución a la misma e identificando, en su caso, los principios de buenas prácticas comerciales que eviten los perjuicios que en el sector está provocando la situación actual".