La liquidación de la empresa que gestiona el matadero de Palma y la paralización definitiva de la actividad, a principios de mayo, ha hecho que los ganaderos baleares vean un serio problema en la desaparición de estas instalaciones que dan salida a más del 50% del ganado que se sacrifica en la Isla.

Por ello, Asaja-Baleares considera que este cierre definitivo, en caso de producirse, "dejará en la UCI al sector ganadero de Mallorca" ya que "los costes de la insularidad, la feroz competencia comercial externa o el incremento del precio del combustible han dejado muy tocados estos últimos años a nuestros agricultores y ganaderos. La paralización de la actividad del matadero de Palma, ahora, supone un torpedo en su línea de flotación”, manifiesta Tomás Cortés, presidente de la Asociación en las Islas Baleares.

Asaja-Baleares cree que contar con un matadero en Palma, núcleo que consume más de la mitad de la carne que se produce en el archipiélago, es absolutamente imprescindible para Mallorca. Asimismo, ha manifestado que la paralización definitiva de la actividad supone un riesgo demasiado alto para el futuro económico y comercial de este segmento agroalimentario, pues afecta gravemente a ganaderos, abastecedores, carniceros y consumidores.

Finalmente, Asaja-Baleares quiere dejar constancia de que el cierre del matadero de Palma no debería significar el fin de la búsqueda de soluciones a corto plazo para la reactivación de esta actividad en la ciudad de Palma.