La conselleria de Sanidad, a través de su Dirección General para la Salud Pública, tiene previsto poner en marcha un plan de vigilancia y control del etiquetado de alimentos transgénicos, según informaron fuentes de la Generalitat. nnEste plan consistirá en el análisis de una serie de muestras de alimentos para detección de proteína o ADN resultantes de la modificación genética. Las muestras serán tomadas a lo largo de toda la cadena alimentaria, incluidos los puntos de venta, y se analizarán tanto productos terminados como materias primas. nnEl objetivo del plan de vigilancia es el de verificar el cumplimiento de la legislación de etiquetado de alimentos transgénicos mediante la cual se obliga a indicar en la etiqueta del alimento la presencia de un ingrediente consistente o derivado de un Organismo Modificado Genéticamente (OMGs). Se pretende, de esta forma, que el consumidor tenga una información detallada del origen de los ingredientes y valor nutricional de los alimentos que consume. nnActualmente, están aprobadas, por la Comisión Europea, distintas variedades de maíz y de soja modificados genéticamente. El uso de estas variedades modificadas está ampliamente extendido, como ingredientes alimentarios. Así, es posible encontrar en alimentos, ingredientes derivados del maíz y la soja, en forma de harinas, almidones, glucosas, lecitinas o proteínas vegetales, entre otros. nnLa conselleria de Sanidad será la encargada de llevar a cabo este plan de vigilancia y control de alimentos transgénicos, actuando como "pionera" al desarrollar lo contemplado en las propuestas de Reglamentos del Parlamento Europeo y del Consejo, relativos a etiquetado y trazabilidad, que recogen las acciones que la Comisión Europea anunciaba en su Libro Blanco sobre seguridad alimentaria, informaron las mismas fuentes. nnLos alimentos transgénicos son el último desarrollo de la nueva tecnología de alimentos, y su comercialización entraña un gran avance tecnológico. Este tipo de alimentos puede ser de tres tipos: de origen animal, de origen vegetal y de origen fermentado. nnPor lo que respecta a los alimentos transgénicos de origen animal, "lo que se pretende es conseguir, por ejemplo, un aumento en la producción de leche o, en el caso del pescado, aumentar su tamaño en periodos de tiempo más breves". nnEn el caso de los fermentos, los transgénicos "permiten acortar los tiempos de maduración sin pérdida de calidad y mejorar las características organolécticas", informaron. nnEl etiquetado de alimentos transgénicos se encuentra regulado en el Reglamento 285/97 sobre Nuevos Alimentos y Nuevos Ingredientes Alimentarios del Parlamento Europeo y del Consejo, indicaron las mismas fuentes. nn