El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, ha clausurado la asamblea general celebrada por la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab). Respecto a la industria alimentaria, el ministro ha destacado que goza de "buena salud" gracias a su facturación, superior a los 80.000 millones de euros, el empleo directo de cerca de 500.000 personas y una positiva balanza comercial.

Sin embargo, Arias Cañete ha hecho hincapié en una serie de retos a afrontar de cara al futuro. Una de ellas hace referencia a las situación actual de la cadena de valor que "“evidencia la existencia de claras asimetrías en el poder de negociación, que derivan en una falta de transparencia en la formación de precios, y en prácticas comerciales potencialmente desleales y contrarias a la competencia”.

Ante esto, el ministro apuesta por el anteproyecto de ley para mejorar la vertebración de la cadena alimentaria que su departamento está preparando. En este se establecería un régimen de contratación por escrito y "se regularán las prácticas comerciales abusivas, siguiendo las recomendaciones de la Comisión Nacional de Competencia”.

Otros retos a abordar serán los de la investigación y la innovación. Para ello, Arias Cañete ha destacado que se está trabajando en el Programa de Innovación e Investigación del Sector Agroalimentario, "para identificar y priorizar las necesidades del sector y alinearlas con la oferta existente, previa obtención del mapa científico-tecnológico nacional, europeo e internacional".

Respecto a la internacionalización, el ministro ha destacado la importancia que están tomando las exportaciones para la industria agroalimentaria española, habiendo supuesto ya 31.284 millones de euros en 2011, el 14% del total exportado por España en dicho año.

Con el fin de mantener y mejorar estas cifras, Arias Cañete ha destacado la preparación de un Plan Estratégico para la Internacionalización de la Industria Agroalimentaria Española, en el que están participando todas las entidades representativas de la industria agroalimentaria. El objetivo es conseguir incrementar las exportaciones pero también "dar una mayor presencia, dinamismo e influencia de la agroindustria española en los mercados internacionales”.

Otro instrumento que ayudará a la internacionalización será la creación de una Comisión de Coordinación para la internacionalización del sector alimentario, que centrará su actividad en "coordinar las actuaciones de las administraciones, la definición de las prioridades para el desarrollo de la actuación exterior y el control de las actuaciones que integren el Plan Estratégico”.