El consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural de la Generalitat de Cataluña, Josep Maria Pelegrí, acompañado del director general de Agricultura y Ganadería, Miquel Molins, y la directora de los Servicios Territoriales del Departamento en Lleida, Cristina Bosch, ha presidido la clausura de la Asamblea General de la Federación Raza Bruna de los Pirineos (Februpi), en la Seu d'Urgell.

En el transcurso de la clausura, el consejero Pelegrí ha afirmado que el Departamento apoya la Federación Raza Bruna de los Pirineos, al tiempo que impulsa la conservación y el fomento de las razas autóctonas catalanas.

En este sentido, Pelegrí ha explicado que en los últimos años, el Departamento ha realizado una apuesta decidida por el fomento de las razas autóctonas catalanas, y en especial de la vaca Bruna de los Pirineos, ya que la recuperación de las razas autóctonas aporta valor añadido al sector.

De hecho, en el conjunto de Europa, la mayoría de gobiernos están realizando actuaciones dirigidas a la preservación de estas razas ya la búsqueda de sistemas que garanticen su rentabilidad comercial, evitando así que estos ejemplares acaben siendo testimoniales. Cataluña se sitúa en esta línea de preservación y potenciación comercial. Este es uno de los ejes estratégicos de la ganadería catalana.

Estas actuaciones de fomento se financian a través de diversas líneas de ayuda para diferentes conceptos, algunas en el marco del Programa de Desarrollo Rural (PDR) y otras mediante ayudas directas. Para el consejero, el futuro de esta raza radica en la promoción de su carne en las grandes ciudades, a través de sus restaurantes y establecimientos, ya que de esta manera se podrá "poner en valor su carne y apreciar lo que se produce en nuestro país".

Los animales de la Raza Bruna de los Pirineos proceden de la vaca autóctona catalana ubicada en los Pirineos y fusionada con bovinos de raza parda alpina que se importaron de Suiza a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. La zona de origen fue los Pirineos catalanes, encontrándose actualmente en las comarcas pirenaicas y prepirenaicas de Cataluña, principalmente en el Pallars Jussà, Pallars Sobirà, Alta Ribagorça, Alt Urgell, la Cerdanya, el Berguedà y el Ripollès.

Está clasificada como raza de protección especial y constituye el 80% de los bovinos de carne de Cataluña. El censo aproximado de la raza es de 30.000 vacas de más de 2 años, y los animales inscritos en el libro genealógico de la raza a 31 de diciembre de 2011 es de 15.936 hembras reproductoras, 486 machos, repartidos en 332 explotaciones.