Este precio se mantendrá para al menos 76.000 t de animales vivos, correspondiente a cerca de 50.000 animales y supondrá para el gobierno brasileño una ayuda a los productores por un valor estimado en 12,5 millones de euros.

Según el ministro, la medida se ha tomado tras varias negociaciones con los productores de porcino y afirma además que "los productores conseguirán cubrir los costes de producción y garantizamos los ingresos a los ganaderos en estos tiempos tan difíciles".

La medida de fijar un precio mínimo para el ganado porcino se suma a otras ya adoptadas para aliviar la situación de los porcicultores brasileños. Otra que también se ha puesto en marcha ha sido la ayuda para la compra de lechones así como una serie de ayudas para los ganaderos cifradas en más de 82 millones de euros.