Según información de la consultora DBK recogida por Efe, el segmento de alimentos sólidos fue el que experimentó el mejor comportamiento con un incremento gradual tanto del número de máquinas como de su uso, lo que supuso una facturación de más de 250 millones de euros al aumentar un 1,2%.

El negocio de explotación de máquinas de tabaco cayó un 0,4% en 2011 al facturar 1.235 millones de euros -el 56,8% del total-, y el de bebidas frías retrocedió un 0,8% a los 377 millones de euros. El segmento de bebidas calientes fue el que más descendió, un 6,1% y redujo su facturación a 310 millones de euros.

En el ejercicio 2011 el parque de máquinas se mantuvo en las 562.000 unidades, con un aumento de las expendedoras de tabaco, bebidas frías y alimentos sólidos y una caída del número de máquinas de bebidas calientes.

DBK prevé que en 2012 los ingresos por explotación de máquinas expendedoras se estancarán y serán las máquinas del mercado cautivo (en organismos públicos, hospitales, colegios o centros penitenciarios) las que contabilicen el peor resultado frente al ligero aumento de los ingresos derivados del vending público (estaciones de tren, aeropuertos, gasolineras, etc).