Según esta encuesta, realizada a 2.100 ciudadanos chinos, un 61% de los consumidores afirman que su confianza en los alimentos nacionales bajó en 2011, mientras que un 28% expresa que comprarán más alimentos importados en lugar de los productos locales. Entre los productos provenientes de fuera de China que adquirirán, los lácteos, cereales y aceites, así como los alimentos infantiles ocupan los primeros tres lugares.

Los ciudadanos chinos prefieren las marcas extranjeras debido a los controles de seguridad más estrictos a que son sometidas durante los procesos de envasado y procesado, la ausencia de aditivos dañinos y los rigurosos tests de calidad. "El rápido crecimiento de la industria alimentaria también ha planteado serios retos. El "polvo de carne magra", la leche en polvo contaminada con melamina, el "aceite de alcantarilla", y los panecillos al vapor teñidos con sustancias químicas..., los sucesivos escándalos han atraído mucha atención de los consumidores chinos", señala Jennifer Tsai, directora ejecutiva de innovación y pronóstico de Ipsos Marketing en China.

Los datos del popular supermercado en línea del país, Yihaodian.com, revelan que las ventas de productos importados se multiplicaron por cinco en junio con respecto al mismo mes del año pasado. Productos lácteos, galletas y confitería, así como bebidas y café, se encuentran entre sus artículos más populares, apunta un comunicado emitido por el departamento de marketing de Yihaodian.

Asímismo, otra encuesta realizada por la empresa de investigación HorizonKey, con sede en Beijing, capital de China, desvela que la compra en ultramar es cada vez más popular, particularmente entre los ciudadanos de la emergente clase media.

De las 1.059 familias entrevistadas en las cinco ciudades más grandes del país, un 36,3% ha comprado alguna vez en el extranjero, mientras que más de la mitad afirman que lo harán en un futuro cercano.