Las nuevas instalaciones poseen una superficie de más de 400 m² y están dotadas de una sala de cata, completamente acondicionada con todos los requisitos de luz, calidad del aire, confort, aislamiento. Además cuenta con 22 cabinas de cata sensorial, una cocina completamente equipada y las instalaciones anexas necesarias; así como una zona de oficinas y salas para otras actividades. Estas instalaciones vienen a reforzar la actividad que se lleva a cabo en el Centro Sensorial de Barcelona y, entre ambas, dotan a Silliker en España de las herramientas más avanzadas para llevar a cabo todo tipo de estudios y de ensayos sensoriales, tanto con consumidores como con expertos.

Estas instalaciones supondrán un crecimiento de más de un 30 % del equipo humano dedicado a esta actividad, ampliar en más de 6.000 personas la base de datos de consumidores para llevar a cabo este tipo de estudios y aumentar en más de 1.600 el número de sesiones de cata realizadas anualmente.