El consejero, que compareció ante el Parlamento, explicó la delicada situación que atraviesa el sector, a pesar que se han dado signos esperanzadores de recuperación, como es la constitución de una sociedad anónima por parte de un grupo de ganaderos, un asociacionismo que para el Gobierno es la vía para garantizar el futuro del sector.nn

En los últimos diez años el sector de carne de vacuno ha conseguido mantener su número de explotaciones y aumentar su tamaño medio, pero el principal problema sigue siendo su atomización, ya que el 76% de las explotaciones tiene menos de diez vacas.nn

Otro de los puntos débiles del sector es la situación de los diez mataderos que existen el País vasco, siete públicos y tres privados, la mayoría de los cuales son deficitarios. Están infrautilizados.nn

La situación se agrava por factores externos, ya que la incorporación de nuevos socios a la Unión Europea y los acuerdos comerciales con Argentina y Brasil permitirán la llegada de carne de estos países a bajos precios.nn

Uno de los pocos puntos fuertes es que la carne producida en Euskadi tiene el 55% de la cuota de mercado, una cifra que ha subido gracias a la marca de calidad "Euskal Okela".nn

Las primeras medidas de este plan del vacuno cárnico aboga por la vertebración de los productores, de manera que se agrupen y unan un volumen significativo de la oferta.nn

La segunda medida es la racionalización de los mataderos, ajustando la capacidad de sacrificio a la demanda real, y promoviendo una transformación que atienda también a toda la distribución, no sólo a las carnicerías.nn

Por último, se aboga por la creación de comercializadoras potentes, que creen una marca de prestigio para dar valor añadido a las carnes menos nobles.nn

Sobre la unión de los ganaderos, el consejero anunció que un grupo importante de ganaderos les ha manifestado su intención de constituir una sociedad anónima, a la que desde el Gobierno se dará todo el apoyo posible.