Este proyectó está enmarcado en el programa de Recursos Agropecuarios del Plan Gallega de I+D 2002-05, y con él se pretende, según ha declarado la USC, conjugar tradición y calidad a la vez que reducir los costes de producción y disminuir los precios de venta al público.

La investigación, que se encuentra en fase inicial, parte de tres razas, con una alimentación similar a la del capón tradicional, pero con tres meses menos para el engorde.

El objetivo es colocar en el mercado un capón más pequeño y menos grasiento que pueda competir con otras carnes y que no sólo tenga que ser consumido en grandes ocasiones.