Representantes del sector privado del Mercosur se reunieron con la negociadora jefe de la Unión Europea (UE), Sandra Gallina, junto a negociadores de la parte sudamericana, para debatir puntos del acuerdo comercial entre los países que integran los dos bloques.

Durante el encuentro, promovido por la Confederación de Agricultura y Ganadería de Brasil (CNA), miembros del Mercosur relataron el sentimiento de "decepción" en relación a la oferta agrícola de los europeos, considerada esencial para la conclusión del acuerdo.

La principal crítica está dirigida a las cuotas de exportación establecidas para el etanol (600.000 toneladas) y para carne bovina (70.000 toneladas). Las cifras son inferiores a lo acordado hace más de 10 años, cuando las negociaciones habían sido interrumpidas.

"La discusión del etanol y de la carne de vacuno es difícil en ese momento en Europa. No es un problema con el Mercosur, sino una cuestión política interna. Hay otros puntos que ya están sobre la mesa como jugo de naranja, maíz, pollo y carne de cerdo. Creo que eso puede ser interesante, especialmente para Brasil", afirmó la representante europea.

En la opinión de la superintendente de Relaciones Internacionales de la CNA, Lígia Dutra, el encuentro permitió un momento de "apertura" entre el sector privado y los negociadores principales presentes. "Fue una oportunidad de oro para las entidades del sector privado lograr presionar un poco a la Unión Europea, que viene presentando una resistencia injustificada a ampliar las negociaciones y hacer una oferta más acorde con el tamaño del mercado del Mercosur", afirma Lígia.

El negociador jefe de Brasil, el embajador Ronaldo Costa, dice estar optimista en relación a la marcha del acuerdo: "Las negociaciones han avanzado de forma muy positiva e importante a lo largo del último año. Este encuentro promovido por la CNA es una oportunidad valiosa porque permite a los negociadores un contacto directo y franco sobre el real interés de los distintos sectores económicos".

Además, desde la Federación de Asociaciones Rurales del Mercosur (FARM) considera escasa la oferta de 70.000 t para la carne que la Unión Europea presentó a los países que integran el Mercosur, en el marco de las negociaciones del Acuerdo entre los dos bloques. Europa consume casi 8 millones de toneladas de carne vacuna por año, por lo tanto, esas 70.000 toneladas significarían para los 500 millones de habitantes, unos 130 gramos en promedio, que equivalen a dos hamburguesas anuales por persona, estiman.

Se trata de un volumen que está lejos de las expectativas de los productores rurales de la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, ya que, en conjunto, los cuatro países representan el 20% de la producción mundial de carne bovina y el 22% de su comercio internacional.

La magra oferta de la Unión Europea no llega a significar el 30% del volumen total exportado por el Mercosur con ese destino, propuesta avara que no contribuye al necesario ánimo de integración comercial que se persigue con las actuales negociaciones.

Ahora que ya se completaron las ofertas de los dos bloques, y que se abre una etapa de negociación, exhortamos a que se realicen los mayores esfuerzos para mejorar las cuotas y las condiciones arancelarias para alcanzar el mejor acuerdo posible para los dos bloques. En ese sentido reclamamos que no se avance en acuerdos definitivos bajo pautas insuficientes en las razonables aspiraciones de los sectores productivos del Mercosur.