Argapor, la Asociación Regional de Ganaderos de Porcino de Castilla-La Mancha, ha emitido un comunicado con el que quiere manifestar su cumplimiento estricto de la normativa en materia de bienestar y sanidad animal ante las denuncias hechas por plataformas ecologistas y otros movimiento sen contra de la instalación de granjas de ganado porcino en esta región.

Según estiman, este tipo de proyectos no son "macrogranjas" ya que está prohibido construir granjas con más de 7.200 cerdos de cebo. Las nuevas granjas cumplirán la normativa "no construyendo en ningún caso explotaciones de mayor capacidad a la mencionada".

Otro de los puntos destacados ha sido que la actividad que realizan no tiene "vertidos incontrolados de purines" y este no está considerado como un residuo en el que "además de las deyecciones ganaderas también está el agua de limpieza de las naves ganaderas" por loq ue puede ser utilizado en la actividad agraria como fertilizante.

Agrapor recuerda la estricta normativa comunitaria en materia de bienesar animal que debe afrontar el sector de porcino en toda la UE: "un cerdo está en iguales condiciones en una granja de 100 animales que de 3.000. Pero lo más importante, los principales interesados de que los animales estén bien somos los propios ganaderos", según aseguran.