Ante la prohibición temporal de exportación de carne de Mataboi hacia Rusia y la exigencia de controles sanitarios adicionales en otros grandes productores y exportadores como es el caso de JBS, Frioestraela, Frigoi y Frigon, varios expertos brasileños aseguran que esta decisión rusa se ha puesto en marcha para ejercer más presión entre los exportadores brasileños y lograr precios más bajos.

De acuerdo con el analista de mercado Cesar de Castro, antes de la Operación Carne Fraca, las autoridades rusas siempre han impuesto medidas de este tipo a la carne brasileña: "son proteccionistas y en 2011 prohibieron la importación de carne de cerdo. Esto es un movimiento más dentro del juego comercial de ambos países".

Otras fuentes citadas por el diario O Globo especifican que Rusia quiere vender cereales y pescado a Brasil y para lograr poner en marcha este acuerdo han puesto restricciones a Brasil. Rusia compra el 11% de la carne de vacuno brasileña y el 40% de la de cerdo.