Con motivo de la celebración de la tercera edición de la China International Food and Meat Exhibition en la ciudad de Guangzhou, Zoetis ha mantenido una reunión con responsables de la China Entry-Exit Inspection and Quarantine Association (CIQA). En ella se habló sobre la situación del bienestar animal tanto en la ganadería europea y cómo esta puede afectar al comercio de carne de cerdo con China.

Desde la CIQA se dieron a conocer los planes para el fomento del bienestar animal y la nueva regulación medioambiental para la producción porcina por parte de las autoridades chinas, destacando que cada vez se aplican medidas más estrictas.

También se abordó la decisión de varias cadenas de distribución de Alemania de no comercializar carne de animales procedentes de cerdos castrados sin anestesia. También se discutió la ley alemana que exige el fin de la castración sin anestesia de los lechones desde comienzos del año 2019.

Como alternativa a la castración la vacuna que comercializa Zoetis contra el olor sexual fue una de las alternativas que se planteó y para ello se presentaron documentos en los que se detallaba su actuación así como informes elaborados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) en torno a la seguridad para el consumidor.

Ante esto, CIQA aseguró que en China las exigencias para la carne de cerdo importada son las mismas que para la que se produce en el país. CIQA destacó que no hay ninguna norma que restrinja la importación de carne de cerdo y proudctos cárnicos procedentes de cerdos vacunados con Improvac, la vacuna desarrollada por Zoetis para eliminar el olor sexual en la carne de cerdo, que fue autorizada en China en el año 2009 y que recientemente ha visto renovada su licencia.

Esto ha llevado a que sean numerosos los grupos integrados de porcino en China que estén utilizando la vacuna en estos momentos en el país asiático.