Tras 9 años de retraso, en agosto de 2016 entró en vigor el Decreto 1.500 en Colombia por el que se exigía la modernización y mejora de las prácticas de seguridad alimentaria en las plantas de sacrificio y salas de despiece de Colombia. Invima es el organismo de la administración encargado de verificar su cumplimiento.

Según los datos del Invima recogidos por Fedegan, 29 de los mataderos colombianos cumplen con los requisitos sanitarios que se exigen dentro del Decreto 1500, el Decreto 2270 así como las resoluciones que los han desarrollado.

De las 29 plantas, 22 están dedicadas al sacrificio de ganado vacuno y porcino y otras 7 al de aves.

Antioquia es el departamento que cuenta con más mataderos e instalaciones cárnicas adaptadas al nuevo Decreto con 10 establecimientos. Le siguen el Meta y Santander con 4, Valledel Cauca con 3 y Córdoba con 3. También cuentan con establecimientos adecuados al 1.500 las ciudades de Barranquilla, Bogotá, Florencia (Caquetá) Arjona (Bolívar), Duitama (Boyacá) y Dosquebradas (Risaralda).