El sector vacuno francés se ha mostrado satisfecho por la vuelta de la carne de este tipo a China tras el acuerdo sellado por su presidente, Enmanuel Macron, y su homólogo chino, Xi Jinping, por el que finaliza el embargo impuesto a la carne de vacuno francesa desde el año 2001.

Las exportaciones podrían reiniciarse en un periodo de 6 meses después de que se cerraran debido a los casos de EEB registrados a finales de los 90 y comienzos de la pasada década.

Bruno Le Maire, ministro fracés de Economía, ha destacado que ante el retroceso del consumo en Francia es vital la exportación de carne de vacuno a países como China ya que "permitirá que con precios más altos se compense a los ganaderos".

Desde la interprofesional francesa del vacuno, Interbev, se han felicitado también por esta noticia ya que consideran al mercado chino como "una oportunidad estratégica" al ser el segundo mayor importador de carne de vacuno con 1,1 millones de t al año. Hoy en día el 90% de las importaciones chinas se realizan desde Brasil, Uruguay, Australia y Nueva Zelanda.

Desde el Instituto Francés de la Ganadería consideran que será difícil para Francia entrar en este mercado ya que es muy competitivo y además el país tendrá que invertir ya que "los chinos no conocen nada de la carne francesa".