En el último trimestre de 2017, las importaciones chinas de carne fresca / congelada cayeron un 13% en comparación con el mismo periodo de 2016, sumando 296.000 t. Esto es una continuación de la tendencia a la baja de las importaciones de carne de cerdo desde el segundo trimestre de 2017. Sin embargo, el ritmo de la disminución se ha desacelerado tras el cierre de explotaciones ganaderas en China para su futura reubicación.

Las importaciones totales de carne de cerdo fresca / congelada a China en 2017 superaron los 1,2 millones de toneladas, una caída del 25% respecto a 2016. Los principales países exportadores de carne de cerdo registraron descensos en los envíos. Pese a estas reducciones cabe señalar cómo España ha sido de los que menores reducciones han tenido y ha llegado a situarse como el principal exportador en este mercado superando a otros países como Alemania o Dinamarca.

Precisamente este último país registró la mayor caída, con las importaciones cayendo un 44%, perdiendo dos puntos y medio porcentuales de su cuota de mercado. Esto fue seguido de cerca por Alemania y los Estados Unidos, cuyas importaciones cayeron un 39% y un 23% en los niveles del año anterior, respectivamente, destaca AHDB,.

Algunos países exportadores menores, sobre todo México, también aumentaron los envíos. Tras la autorización para exportar a China en 2016, México ha aumentado sustancialmente sus exportaciones de carne de cerdo a China. No obstante, en el contexto de las importaciones totales de China, los envíos siguieron siendo insignificantes, totalizando solo 1.433 toneladas en 2017.

Esta disminución de la demanda de importaciones refleja la recuperación en la producción nacional de China. En 2017, se espera que haya aumentado un 2% año con año a medida que continúa la expansión de las granjas más grandes. Esto, a su vez, ejerció una presión a la baja sobre los precios del porcino chino, haciéndolo más competitivo con las alternativas importadas.

La mejora tanto en el nivel de vida como de los ingresos están reduciendo el crecimiento de la demanda de carne de cerdo ante la variación en la fuente de proteínas tales como la carne de pollo, vacuno u ovino.

Las importaciones anuales de subproductos desde China también disminuyeron un 7% en el año. La mayor parte de este descenso se debió a un menor número de envíos desde Alemania y Dinamarca. Esto se dio pese a que en el último trimestre del año crecieron en un 1% hasta las 358.000 t ante una mayor cantidad exportada por EE.UU. y España con unas subidas del 21 y el 4% respectivamente.

Los últimos informes de la industria anticipan que la producción china de carne de cerdo aumentará en 2018, apoyando una reducción de las importaciones. Sin embargo, existen desafíos antes de que la industria porcina china pueda realmente hacer la transición.

Así, hay una falta de eficiencia en la cadena de suministro del cerdo. Generalmente, las plantas de sacrificio no se encuentran cerca de las áreas de producción porcina y existe una falta de infraestructura moderna para la cadena de de frío. Estos desafíos presentan problemas para la industria y, en algunos casos, puede ser más económico importar carne de cerdo, y continuar apoyando las importaciones a China.