Blairo Maggi, ministro de Agricultura de Brasil, ha asegurado que la Operación Trapaça, realizada el pasado lunes para desarticular una organización que adulteraba los resultados de las pruebas analíticas sobre Salmonella hechas por laboratorios sobre la seguridad alimentaria de la carne, vaya a afectar a las exportaciones del país.

Según aseguró Maggi, "no creo que afecte las exportaciones. Si la acción fuera por cosas de hoy, sería diferente, pero no lo es. Son cosas del pasado, son cosas que quedaron atrás".

Las actuaciones se han centrado en los certificados de laboratorios emitidos para 4 plantas cárnicas de Brf que exportaban a 12 países en los que se pedían requisitos específicos en torno a la presencia de Salmonella en derivados cárnicos.

Las autoridades sanitarias brasileñas permiten una tolerancia mayor de presencia de bacterias de salmonella en la carne de aves que muchos países. Preguntado si el gobierno brasileño no debería reducir tal presencia de la bacteria, Maggi dijo que científicamente, no es necesario.

"Científicamente no hay ningún problema en el consumo de esta carne, porque la carne de pollo no se consume cruda. Y a partir de 60 grados, todos los tipos de Salmonella, con excepción de dos, son desactivadas, resaltó".