El informe de previsiones que realiza el USDA para Brasil y que recientemente ha sido presentado estima que este país verá incrementada su producción tanto de carne de vacuno como de porcino en 2018. 

En el caso del vacuno, el crecimiento en la producción alcanzaría hasta los 9,9 millones de t, un 3,8% más que en 2017, y tendría su explicación debido a la buena marcha de las exportaciones hacia mercados fundamentales como el de China, pese al cierre temporal del de Rusia y los altos costes de alimentación animal que se prevén para 2018. También vendría influenciada por la previsible mejora de la economía brasileña, con menor inflación y desempleo, que fomentaría la demanda de esta carne.

Específicamente en las exportaciones, se espera que el país supere los 2 millones de t de carne de vacuno exportada para 2018, un 10% más que en 2018. USDA destaca la fuerte labor hecha por el gobierno brasileño junto a las asociaciones de productores por el fomento de las ventas en los principales mercados mundiales. En 2017 Hong Kong y China con 251.021 y 211.247 t han sido los principales compradores de carne de vacuno de Brasil, seguidas muy de lejos por Rusia con 138.000 t y Egipto con 147.383 t.

Para la carne de cerdo las expectativas también son positivas: Brasil llegaría a los 3,8 millones de t ante un mayor consumo interno por la recuperación de la economía. A pesar de la mayor producción, los productores cárnicos brasileños están preocupados por el ritmo más lento de crecimiento de las exportaciones de carne de cerdo en comparación con los años anteriores y los mayores costos de producción en 2018. El consumo interno de esta carne rondará los 3 millones de t.

En cuanto a las exportaciones de carne de cerdo, el USDA se muestra pesimista y estima que hay incertidumbre sobre su evolución debido al cierre del mercado ruso. En noviembre de 2017, todas las importaciones de carne de bovino y porcino de Brasil fueron prohibidas por el Servicio Veterinario ruso por preocupaciones sobre la detección de ractopamina, que está prohibida en Rusia, pero legalmente utilizada en Brasil, aunque los brasileños segregan el producto que va a Rusia. Con esto, el USDA estima durante 2018 podrían rondar las 800.000 t.

En una reunión reciente en enero de 2018, los funcionarios rusos están condicionando la reapertura del mercado para el producto brasileño tras una visita técnica de sus veterinarios a Brasil. Según fuentes comerciales, el servicio veterinario ruso también quiere reducir el número de plantas cárnicas que exportan a Rusia, lo que tendría un impacto en las exportaciones este año.

Sin embargo, los exportadores de carne de cerdo brasileños esperan que los envíos a China y Hong Kong de alguna manera compensen la disminución de las exportaciones a Rusia en 2018 y esperan un aumento en las exportaciones de carne de cerdo de más del 20% a estos mercados. Además, es probable que las exportaciones aumenten en Angola, Japón, México y Singapur.

Además, tras diez años de negociación, Corea del Sur abrió el mercado para la carne de cerdo brasileña, y según funcionarios brasileños, el potencial de las exportaciones a Corea del Sur es de 35.000 toneladas métricas por año.

En 2018, según el USDA, el principal comprador de la carne de cerdo brasileña ha sido la Federación Rusa con 252.430 t, seguida por Hong Kong con 103.607 t y China con 48.914 t.