El incremento de los costes de producción tales como la electricidad, los salarios y factores como el cambio de moneda peso argentino/dólar están afectando seriamente a la rentabilidad de las explotaciones avícolas argentinas, según ha denunciado Ricardo Unrein, , presidente de la Cámara Argentina de Productores Integrados de Pollos (Capip), recoge diario Uno.

"De parte de las empresas no hay respuestas. El pollo está a 40 pesos el kilo a la salida del frigorífico, cuando en agosto estaba a 17 pesos. Ellos no tuvieron aumento en los costos, pero así y todo a nosotros no nos responden. Este verano el costo de la energía se nos ha ido de 0,3 centavos a estar entre 1,2 y 1,5 pesos (por animal). Nos está matando", argumentó.

Por tanto, los mataderos e industrias avícolas atraviesan un gran momento pero los avicultores tienen dificultades ya que "estamos cobrando 4,5 pesos a 5 pesos por animal cuando deberíamos andar en los 8 o 9 pesos", asegura Unrein, y esa diferencia es la que genera el mayor de los problemas que tiene este sector.

A esta situación se suma el incremento de costes que han tenido en aspectos como los costes energéticos. Como mínimo aseguran que deberían recibir 1,5 pesos más por cada ave.

Del total de granjas avícolas de Argentina, Entre Ríos produce más de la mitad de los pollos que se consumen, Buenos Aires el 40% y el 5% restante se realiza en Santa Fe, Córdoba y algunas de Santiago del Estero.