Anice, la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de Madrid, ha celebrado una jornada con el objetivo de acercar diversos conceptos en torno a la Industria 4.0 a un grupo de empresarios del sector cárnico que han acudido a esta convocatoria.

El primero en intervenir ha sido Mario Buisán, director general de Industria y de la Pyme del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, que ha explicado como la digitalización es vital para la política industrial de nuestro país puesto que permite incrementar el valor añadido de los productos y crea empleo cualificado. Buisán ha detallado las fases por las que se está pasando para lograr implantar la digitalización a nivel empresarial y ha explicado la existencia de herramientas como HADA, Herramienta de Autodiagnóstico Digital Avanzado con el que las empresas pueden detectar en qué punto se encuentran y cuáles pueden ser sus necesidades.

Otra parte de su intervención se ha destinado a mostrar las ayudas gubernamentales actuales para este tipo de proyectos. Destacó que hay presupuestados 100 millones de euros y que las ayudas que las empresas pueden recibir van hasta los 100.000 euros.

Francisco Javier Olmos, de Cartif, ha centrado su ponencia en cómo la digitalización, y específicamente la trazabilidad, pueden ayudar a mejorar la productividad y la seguridad alimentaria de las compañías cárnicas. Olmos ha explicado que un punto fundamental para esto es el sistema de gestión avanzado de la porducción que han diseñado para lograr capturar datos a lo largo de toda la cadena productiva. Ha mostrado algún ejemplo implantado en indus trais cárnicas. En su opinión, es vital poder modelizar el sistema productivo a través de la captación de datos para que, de esta forma, se puedan estudiar diversas posibilidades para modificar la producción, mejorando la calidad o incrementando la cantidad producida.

Olga Blanco, responable de Blockchain en IBM, ha acercado este concepto a la industria cárnica y lo ha definido como "el Instagram de las empresas". En su definición ha comparado esta tecnología con una especie de regla de negocio qeu permite tener una base de datos mayor, única y distribuida entre múltiples participantes. Otro punto que ha destacado es que se evitan los intermediarios actuales. Ha destacado un proyecto puesto en marcha por Walmart en China para implantar la tecnología blockchain en la producción de carne de cerdo.

A continuación llegó la intervención de dos centros tecnológicos que trabajan en Industria 4.0. En primer lugar, Juan Pablo Lázaro, de Ainia, ha destacado que la implantación de estas tecnologías supone una mayor interacción con el entorno y la flexibilización de procesos para cada cliente ya que poder controlar todos los datos permite dicha flexibilidad. Según Lázaro, sus ventajas pasan por una mayor personalización de productos, mejoras en la gestión de la trzabilidad, integración de la cadena de valor y el control de procesos de fabricación con datos concretos y objetivos.

Para finalizar, Pelayo González, de Asincar, ha mostrado cómo las empresas, antes de entrar en el entorno de la Industria 4.0 deben preguntarse si es o no necesario dependiendo de factores como el entorno que les rodea, tanto local como empresarial. En su opinión la Industria 4.0 permite mejorar la cuenta de resultados y mejora la seguridad alimentaria por lo que tiene efectos positivos en la empresa. Además las plantas digitalizadas reducen entre un 10 y un 20% de costes, lo que ya es un beneficio.

Finalmente ha explicado algunos de los proyectos en que este centro de asesoría tecnológica trabaja en relación con la Industria 4.0.