El consumo de proteías alternativas a la carne se está poniendo de moda en Canadá, siendo la carne la preferida por los canadienses, según un informe de Mintel. De hecho, la preferencia por la carne fue la principal razón por la que los consumidores canadienses dieron por no comer alternativas de carne.

Además,  al 42% de los encuestados no les gustaba el sabor de las alternativas cárnicas. También el 20% mencionó el precio como una barrera para probar alternativas de carne, diciendo que los productos son demasiado caros.

Pese a esto, el 53% de los encuestados han consumido este tipo de productos alternativos a la carne y un 18% asegura que los consume varias veces a la semana, según Mintel.

Los artículos con sustitutos de la carne más habituales entre los consumidores son las hamburguesas sin carne (34%) y productos que simulan la carne de pollo (32%). Otro 27% también apsotaban por perritos calientes sin carne y productos loncheados (26%) o similares al bacon (23%).

Lo que más demandan los consumidores es que estos nuevos productos se parezcan a la carne tanto en sabor (31%) como en textura (24%). Ante esto, Joel Gregoire, director de estudios de alimentación de Mintel, asegura que "los fabricantes de estos produtos tienen un espacio significativo para mejorar las percepciones de los consumidores sobre las alternativas cárnicas. Para aquellos que no consumen alternativas cárnicas, difuminar la línea entre la carne y las alternativas cárnicas es crucial para ganar nuevos conversos", dijo, y agregó que "... Las alternativas cárnicas que son indistinguibles de la carne real tienen las mejores posibilidades de darse cuenta del potencial de la categoría".