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El auge de la producción estadounidense de carne de cerdo empuja las exportaciones a sus niveles más altos

La producción de carne de cerdo de los Estados Unidos en los primeros cuatro meses de 2018 fue de casi cuatro millones de toneladas, un aumento del 4,6% con respecto al mismo período del año pasado. Está en camino de cumplir con el pronóstico del USDA de 12,2 millones de toneladas en 2018, en comparación con 11,6 millones de toneladas en 2017.

Los informes sugieren que la demanda interna de los consumidores no está creciendo al ritmo de la producción debido a la competencia con otras carnes y al retardo en el inicio de la temporada de barbacoas. Cuando se combina con el aumento en la producción de carne de cerdo, esto ha resultado en precios al por menor de carne de cerdo más bajos, que están por debajo tanto del año anterior como de los niveles promedio de tres años.

De manera similar, la misma tendencia se puede comprobar en los precios medios del ganado porcino en los EE.UU. También alcanzaron su mínimo estacional a mediados de abril, y a principios de mayo fueron los mismos que los niveles del año anterior. Se espera que el clima más cálido previsto brinde un impulso a la demanda del consumidor estacional. Sin embargo, la demanda de ganado limitada por parte de la indsutria, debido a que la capacidad crece más fuertemente de lo esperado, puede pesar sobre los precios en la finca durante el resto de 2018.

La falta de vitalidad en la demanda del consumidor interno hace que crezca la oferta de carne estadounidense de cara a la exportación. Los datos del Departamento de Comercio de EE. UU. muestran que las exportaciones de carne de cerdo, tanto fresca como congelada, aumentaron un 5,9% interanual en el primer trimestre de 2018, a 468.000 toneladas.

Los envíos a México, el mayor cliente de EE. UU., fueron un 0,6% más bajos en el primer trimestre que hace un año, a 160,000 toneladas. Esto posiblemente se deba en parte a las fuertes importaciones de productos de pavo de los Estados Unidos, que se utilizan principalmente como insumos en el procesamiento posterior. Las exportaciones a Japón también fueron un 1,7% más bajas año tras año, tal vez debido a la competitividad de las exportaciones europeas en este momento. Sin embargo, las mayores exportaciones a Corea del Sur compensaron con creces los envíos más bajos a México y Japón. Con 64,000 toneladas, las exportaciones a Corea del Sur fueron casi un 35% más altas que hace un año, ayudadas por una situación de suministro apretada en ese país.

En el período de marzo a mayo, los informes sugieren que los productores estadounidenses pretenden sacrificar 3,08 millones de cerdas, un 2% más que durante el mismo período del año pasado. Si se realiza, esto sostendrá el aumento en la producción visto hasta ahora este año. El USDA espera que las exportaciones en el tercer trimestre sean casi un 6% más altas que los niveles del año anterior, aumentando a un 9% más en el último trimestre. Esto coincide con el pico estacional en la producción de carne de cerdo.

Lograr este crecimiento no estará exento de desafíos, especialmente teniendo en cuenta las políticas comerciales recientes de los Estados Unidos. En abril se impusieron aranceles de retorsión a las exportaciones estadounidenses de carne de porcino y despojos de cerdo a China del 25%. Este mercado representó alrededor del 10% del total de las exportaciones de carne de cerdo y despojos de los Estados Unidos en el primer trimestre de 2018. No se sabe con certeza si esta tarifa se mantendrá, sin embargo, México también ha anunciado recientemente aranceles sobre los productos de cerdo de los EE. UU. Esto incluye un arancel del 10% sobre todos los productos de porcino refrigerados / congelados, que se eleva al 20% hasta el 5 de julio.

Si México persiste con este arancel, podría tener un impacto perjudicial significativo en la industria porcina de los Estados Unidos, ya que México normalmente recibe alrededor de un tercio de todas las exportaciones de carne de cerdo de los Estados Unidos. Además de esto, se espera que la demanda de importaciones de Corea del Sur disminuya más adelante este año, a medida que se recupere su propia producción nacional.

A la luz de estos desafíos, los EE.UU. pueden encontrar que se necesitan bajar los precios para alcanzar los volúmenes de exportación previstos para este año a medida que se expande su producción. Dado que EE.UU. es uno de los principales competidores de la UE a escala mundial, el aumento de la producción en EE.UU. podría mantener la presión sobre las exportaciones de la UE y los precios de los cerdos de la UE durante este año también.
 
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