Se ha presentado una demanda colectiva a nivel federal en EE.UU. contra el sector porcino de EE.UU. ante la fijación de precios y prácticas de monopolio impuestas por algunas de las principales firmas cárnicas del país en los derivados cárnicos. 

La demanda estema que el esquema de fijación de precios ha sido llevado a cabo por firmas que controlan aproximadamente el 80% del mercado como es el caso de Tyson, Hormel y otras firmas cárnicas desde el año 2009. Las marcas que habrían estado realizando estas prácticas incluyen, entre otras, a Ball Park Franks, Bosco´s, Craft Meats San Francisco, Hillshire Farm, Hormel, Jennie-O, Jimmy Dean, Lloyd´s Barbeque, Nathan´s Famous, SaraLee, Smithfield, SPAM, Steak-eze, Tastemakers y Tyson.

Steve Berman, socio gerente de Hagens Berman, la firma de abogados que representa a los consumidores en la demanda contra la industria porcina, asegura que "estamos tratando de responsabilizar a Tyson, Hormel y otros por este esquema de casi una década de duración para acaparar su parte de las ganancias".

La demanda establece que Tyson y Hormel, Agri Stats Inc., Clemens Food Group, Indiana Packers Corporation, JBS USA, Seaboard Foods LP, Smithfield Foods Inc. y Triumph Foods LLC "entraron en una conspiración desde al menos 2009 hasta el presente para arreglar, aumentar, mantener y estabilizar el precio del cerdo ".

"Las empresas coordinaban su producción y la limitaban buscando incrementar los precios de la carne de cerdo en los Estados Unidos", dice la demanda. "Intercambiaron información sobre los precios, la capacidad, el volumen de ventas y la demanda a través de su co-conspirador Agri Stats".

En 2009, de acuerdo con la demanda, Agri Stats comenzó a suministrar "reportes de benchmarketing altamente sensibles" a las corporaciones dominantes de la industria porcina. Estos informes permitieron a los competidores comparar sus ganancias y facturación, pero a diferencia de los informes típicos de la industria de esta naturaleza, los informes de Agri Stats mostraron datos financieros y de producción detallados de cada empresa y personalizaron la información de una manera que "tiene todas las características del cumplimiento mecanismo de un esquema de fijación de precios ", según la demanda.

La demanda establece que las compañías demandadas pagaron millones de dólares desde 2009 para suscribirse a los informes de Agri Stats. Los informes de Agri Stats también se colocaron en el centro de una demanda de fijación de precios que involucraba a la industria avícola, en la que tuvieron el mismo resultado: reducir la incertidumbre estratégica en el mercado, cambiar los incentivos de los competidores para competir e inducirlos a cooperar ilegalmente para subir los precios.

"Creemos que esta es una operación antimonopolio de manual, con el único propósito de aumentar las ganancias de estas compañías que orquestaron el esquema", agregó.

Con esta información, los principales jugadores de la industria del cerdo se mantuvieron en control, dominando la gran mayoría del mercado. La alta barrera de entrada forzó a nuevos competidores.