El máximo responsable de los Servicios Oficiales Veterinarios de la Autoridad Rumana en materia de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria, Geronimo Raducu Branescu, ha informado a la OIE de la presencia de un brote de peste porcina africana en Rumanía, en concreto en Crestur, una localidad ya cercana a la frontera con Hungría.

En concreto se trata de un brote que ha afectado a 57 animales de los que 29 han fallecido y el resto han sido sacrificados.

Las medidas de control y vigilancia impuestas por las autoridades rumanas han sido las habituales en estos casos: vigilancia dentro de la zona de contención o protección, sacrificio sanitario, etc.

Este brote llega poco después de que otro brote fuera detectado en una granja porcina en la zona de Tulcea que obligó al sacrificio de 45.000 animales.

Con anterioridad la enfermedad solo se había detectado en explotaciones domésticas y en jabalíes salvajes.