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JARC pide el cese de las importacioners de lechones para evitar la entrada de PPA a España

Según apunta JARC, el sector porcino no se puede permitir la entrada de la Peste Porcina Africana PPA "porque pondría en riesgo uno de los pilares de la economía del sector agroalimentario. Hay muchos puestos de trabajo que dependen y en algunas zonas, como en Lleida, encabeza la economía del territorio", asegura en un comunicado. Por ello solicita el freno a la entrada de lechones al Estado para evitar el contagio de la Peste Porcina Africana (PPA)

Para que el PPA no llegue al territorio, la organización agraria hace un llamamiento para que todos los integrantes del sector vayan juntos y coordinados (administración, ganaderos, mataderos, industrias de la carne y empresas de transporte de animales vivos y de carne fresca y curada).

Además, JARC también apela al resto de Estados miembros que apliquen las medidas oportunas para hacer frente al PPA.

JAR reparte responsabilidades y actuaciones para todos los actores implicados en la cadena cárnica:
  • La administración: Debe hacer cumplir el protocolo de medidas de bioseguridad que está vigente en las explotaciones ganaderas de porcino. También debe controlar y analizar, vía extracción de sangre, todas las importaciones de lechones que entren en nuestro país en el espacio de tiempo más corto posible. Además habría que controlara el transporte tanto de camiones de cerdos como de terneros. También es necesario que se pidan los certificados de limpieza y desinfección de los vehículos de transporte de carne fresca y curada. En este sentido la organización agraria asegura que hay que además se realicen revisiones oculares de los vehículos para confirmar que se ha procedido correctamente. JARC también reclama tanto a la conselleria como el ministerio de agricultura que generen protocolos de actuación que sirvan en este caso y en futuras alertas sanitarias. Según ha expuesto la organización agraria en una rueda de prensa, estas deberían abarcar tanto la parte preventiva como la de actuación en un supuesto caso de contagio. Para JARC, anticiparse es clave para frenar la PPA.
  • Ganaderos : Deben continuar teniendo las instalaciones al día para cumplir con las medidas de bioseguridad marcadas por la administración, y revisar si se pueden mejorar. Hay que tener informados a los trabajadores de la granja del cumplimiento de las normas y de las medidas que se aplican para controlar la posible entrada de enfermedades.
  • Integradoras e integradores: Aparte de estar sometidos al cumplimiento de las normas de bioseguridad como los ganaderos, tienen la responsabilidad de que los integrados que forman parte cumplan con la normativa vigente para llenarlos la granja. Estos deben tener el permiso de entrada de animales condicionado al cumplimiento de la normativa que debe otorgar la administración. Cabe destacar un hecho muy importante de las integradoras e integradores, ya que éstos, cuando no tienen suficientes lechones propios, compran a otros países de la UE. Según apunta JARC, este hecho, en el momento que nos encontramos, genera un riesgo muy importante de una posible entrada de la enfermedad. La organización agraria ha explicado que sólo entre el mes de enero y junio de 2018 han entrado 1.250.000 lechones. Por ello, JARC considera que habría que detener la entrada de estos animales de manera inminente, de hecho lo considera la medida más urgente a tomar. Hasta que eso no llegue, añade la organización, habría que hacer análisis de sangre de todas las partidas que entran en la granja el mismo día en que se produce. No se puede retrasar el control como ocurre actualmente. En mayo, estos análisis se producían con una media de 8 días después del ingreso de los animales, lo que quiere decir, que en algunos casos se llegue hasta los 15 días después de la entrada del contingente de lechones. La otra opción que la organización pone sobre la mesa es que la empresa o el ganadero que vende los lechones también haga las analíticas de sangre en origen y que sean certificadas por la administración del país del que venden estos animales. habría que hacer análisis de sangre de todas las partidas que entran en la granja el mismo día en que se produce. No se puede retrasar el control como ocurre actualmente. En mayo, estos análisis se producían con una media de 8 días después del ingreso de los animales, lo que quiere decir, que en algunos casos se llegue hasta los 15 días después de la entrada del contingente de lechones. La otra opción que la organización pone sobre la mesa es que la empresa o el ganadero que vende los lechones también haga las analíticas de sangre en origen y que sean certificadas por la administración del país del que venden estos animales. habría que hacer análisis de sangre de todas las partidas que entran en la granja el mismo día en que se produce. No se puede retrasar el control como ocurre actualmente. En mayo, estos análisis se producían con una media de 8 días después del ingreso de los animales, lo que quiere decir, que en algunos casos se llegue hasta los 15 días después de la entrada del contingente de lechones. La otra opción que la organización pone sobre la mesa es que la empresa o el ganadero que vende los lechones también haga las analíticas de sangre en origen y que sean certificadas por la administración del país del que venden estos animales. que en algunos casos se llegue hasta los 15 días después de la entrada del contingente de lechones. La otra opción que la organización pone sobre la mesa es que la empresa o el ganadero que vende los lechones también haga las analíticas de sangre en origen y que sean certificadas por la administración del país del que venden estos animales. que en algunos casos se llegue hasta los 15 días después de la entrada del contingente de lechones. La otra opción que la organización pone sobre la mesa es que la empresa o el ganadero que vende los lechones también haga las analíticas de sangre en origen y que sean certificadas por la administración del país del que venden estos animales.
  • Cazadores y Federación Nacional y Catalana de Caza: Hay que informar y concienciar a los cazadores del riesgo que conlleva adquirir jabalíes de países del UE. Se ha publicado una orden a nivel europeo prohibiendo el movimiento de los jabalíes entre Estados miembros, pero, aún así, JARC afirma que tiene constancia de que de manera fraudulenta se ha seguido produciendo. Según añade la organización, entran crías de estos animales en el estado escondidos los portaequipajes de los coches. Se trata de una especie más grande que el jabalí que hay en nuestro país y que tienen como destino cotos de caza. JARC ha explicado que no tienen constancia de que esta práctica se haya producido en Cataluña. Por lo tanto, dice JARC, es necesario que se extreme el control y, sancionar si es necesario, para erradicar esta práctica prohibida de animales que provienen en muchos casos de países que se encuentran con zonas con PPA. En esta tarea, añade,
  • Industria y transporte: JARC asegura que no basta con detener las entradas de lechones, también hay que parar las importaciones de carne fresca, jamones, embutidos y carne curada de países que en este momento tienen la PPA declarada. Por poner unos ejemplos, Polonia va de año ha entrado en el estado 7276 tn de carne fresca, 556 tn de jamones y 2.093 tn de embutidos. Otro país afectado, Rumania, ha entrado 833 de carne fresca y 367 de embutidos. JARC reconoce que este hecho producirá muchas reticencias en la industria de la carne y elaborados para que afectan acuerdos comerciales firmados. Pero, según ha explicado su cabeza sectorial del porcino, Jaume Bernis, hay que poner en la balanza lo positivo y lo negativo de lo que generaría tener PPA en Cataluña o España. JARC se muestra convencida de que supondría una grave crisis por todos los agentes que participan del sector. El parar las importaciones de lechones en un tiempo de riesgo de PPA no debería afectar a un sector con una producción que produce un 72% más de lo que necesita para su propio consumo interno a nivel de estado. Por ello, asegura Bernis, en ningún caso se produciría un riesgo de falta de producto ni al industria de la carne. Por el contrario, alerta el jefe sectorial, no hacerlo pone en peligro el primer sector agrario de la economía catalana.
  • Europa : Tanto las administraciones europeas como el propio sector debería extremar y aplicar medidas más drásticas para prevenir y erradicar la PPA. Hay que tener en cuenta que las medidas de preventivas de bioseguridad que se aplican en Cataluña no se dan en el resto de Europa. En este mismo sentido, Bernis, reclamó que esta atención se centre también en la fauna salvaje, que es de donde han llegado los últimos focos, los dos detectados el pasado jueves por jabalíes en Bélgica. Con una especial mirada puesta a la fauna salvaje se puede llegar a establecer un mapa mucho más real de la afectación de esta enfermedad en Europa. Bernis explicó que cree que podría haber más estados afectados por la PPA de lo que se sabe actualmente.
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