Joesley Batista, uno de los mayores accionistas de JBS, ha sido detenido en Brasil por la Policía Federal dentro de la Operación Lavajato que se está desarrollando en el país por un proceso de corrupción en el que durante 4 años estuvieron implicados tanto políticos como empresarios del país.

Batista estuvo en la carcel, junto a su hermano Joesley, hasta comienzos de año debido a cargos por otro escándalo de corrupción relacionado con la seguridad alimentaria. Ante esta nueva situación, los abogados defensores aseguran que el arresto de Batista es extraño debido a que estaba colaborando con la justicia. Para ello habían alcanzado un acuerdo por el que pagaron fuertes multas que les evitaron la cárcel tanto a nivel particular como a través de JBS.

Al tiempo que Batista también ha sido detenido el Vicegobernador Minas Gerais, Antonio Andrade, el ex Ministro de Agricultura Neri Geller, el Congresista Joao Magalhaes por un plan de soborno de 2014-15 que operaba dentro del Ministerio de Agricultura. Los medios brasileños informan que los cuatro arrestados el viernes serán acusados ​​de formar una organización criminal por corrupción activa y pasiva, obstrucción de la justicia y lavado de dinero.