La Sala Mudéjar del Rectorado de la Universidad de Córdoba ha acogido la Primera Jornada Técnica Monográfica organizada por la Asociación de Veterinarios Especialistas en Seguridad Alimentaria (Avesa) y la Universidad de Córdoba sobre la figura del auxiliar oficial de inspección veterinaria (AOIV).

El evento comenzó con la presentación a cargo del presidente de Avesa, Imanol de la Fuente, que explicó los motivos para organizar este evento que pasan por el borrador sobre la figura del AOIV que se presentó en Aragón y el debate en torno a esta figura que se ha generado posteriormente.

Intervino Juan José Badiola, presidente del Consejo de Colegios Veterinarios de España que destacó que con la figura del AOIV hay que tener en cuenta el papel de supervisor que debe realizar el veterinario oficial que trabaja en los mataderos. Para él será un problema e hecho de que las industrias preferirán tener auxiliares a los que pagarían menos que con el sistema de veterinarios de inspección oficial. 

Manuel Amaro, catedrático de la Facultad de Veterinaria de Córdoba y vocal de Avesa por Andalucía, fue el encargado de mostrar la situación actual, atendiendo a la legislación de la figura de los AOIV. Se trata de una figura creada dentro de los reglamentos del paquete de higiene y en concreto el 854/2004 sobre las normas específicas para la organización de controles oficiales de los productos de origen animal destinados al consumo humano. Pese a esto, se ha visto modificado con posterioridad por el Reglamento 625/2017 que deroga dicha legislación y que entrará en vigor el 14 de diciembre de 2019.

Seguidamente en una mesa redonda se expusieron varios sistemas de trabajo en mataderos en los que ya se incluye la figura del AOIV. Para ello se contó con Juan Ávila, responsable de Eville & Jones, que aportó la experiencia en torno a este profesional en Reino Unido, Dinamarca, Holanda, Alemania y Australia. Inma Cervós, subdirectora regional de Cataluña Central de la ACSPCA, explicó el método utilizado para introducir esta figura en Cataluña, en la que anualmente se destinan unos 5,5 millones de euros para los 125 AOIV que hay trabajando en los 30 mataderos que, por su volumen de trabajo, necesitan de este tipo de trabajadores. Por su parte, Francisco Javier Manso, de la Comunidad de Madrid, aportó la visión sobre cómo están trabajando los 7 AOIV que actualmente están trabajando. De su intervención sobre todo destacó la problemática existente en la búsqueda de personal con la formación y experiencia suficiente para realizar estas tareas. Finalmente, Salvador Fabregat, veterinario de Administración Sanitaria de la Dirección General de Salud Pública en el Gobierno de Aragón, habló del proyecto de Decreto que está siendo ahora mismo sometido a consulta en esta comunidad autónoma, para introducir la figura de los auxiliares. Fabregat destacó que ante el incremento de la producción en esta región se ha hecho necesaria la introducción de esta figura sobre todo por los proyectos de grandes centros de sacrificio que hay en marcha. En el decreto que hay en marcha también se analiza el papel de las entidades o empresas que ofrecerán el servicio de los AOIV.

La segunda de las mesas recogió las diferentes opiniones dentro de la cadena cárnica en torno a los AOIV. Comenzó con la intervención de José Alejo Alcántara del Barrio, de la Aecosan, que mostró los proyectos de desarrollo legislativo del Reglamento 625/2017, la nueva legislación para los AOIV. Seguidamente, Miguel Huerta, secretario general de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España mostró la visión de las empresas cánricas que pasa por que los AOIV no sean veterinarios oficiales sino que tengan una formación adecuada. No cree que deban ser funcionarios sino crear otro tipo de trabajadores ya que la legislación no permite que los AOIV sean contratados directamente por las industrias cárnicas. Huerta hizo referencia a las diferencias de criterio a la hora de abordar esta figura que se habían ya visto entre las CC.AA. que los han introducido y concluyó que sería necesario tener una norma, aunque sea de mínimos, pero a nivel nacional en el que se establecieran obligaciones y garantías tanto formativas como para la constitución de las entidades que gestionen a los trabajadores como AOIV. Además remarcó que debe ser un sistema que no provoque el rechazo de cara a la exportación a terceros países.

Por su parte, Juan Antonio Rol, secretario general de Fesvet, aseguró que la figura de los AOIV no era nedesaria ya que en la legislación solamente se contemplaba la posibilidad de su creación, no se obliga a que existan. Para Fesvet, siempre que los AOIV estén realizando las labores de los veterinarios oficiales no sería recomendable su existencia sino crear más puestos de trabajo para veterinarios oficiales.

Por último, Badiola volvió a intervenir en esta última mesa para asegurar que como representante del Consejo de Colegios debía remarcar que la figura del veterinario oficial es la que garantiza la seguridad alimentaria en los mataderos ya que "es el que firma los certificados de aptitud". Pidió que se delimitaran claramente las funciones de los AOIV y rechazó la puesta en marcha de grandes proyectos de mataderos como los que hay en macha ya que si no existe "personal adecuado y en la cantidad adecuada" no hay garantías suficientes.