Según lo publicado en el diario The Times, a la raíz de la posible puesta en marcha del Brexit se van a abordar una serie de cambios en el etiquetado de los envases de carne que se comercializa en el Reino Unido. Uno de los posibles cambios estará relacionado con la necesidad de indicar si el animal del que procede la carne ha sido aturdido de forma previa al sacrificio o no.

De esta forma los consumidores podrían asegurarse de estar consumiendo carne procedente de animales sacrificados según sus creencias religiosas u opiniones.

De acuerdo con la FSA y la BVA, una parte de la producción cárnica en Reino Unido se realiza sin aturdido previo de los animales debido a la gran población musulmana y judía que demanda este tipo de prácticas debido a sus creencias religiosas.

Desde la RSPCA y la BVA han pedido al Gobierno que derogue la exención legal que permite que los animales sean sacrificados sin aturdimiento previo. En una carta abierta al secretario de Medio Ambiente, Michael Gove, dijeron que hasta que se produzca un cambio legal, se deberían implementar medidas que incluyan: etiquetar la carne con el método de sacrificio; solo se permita el sacrificio sin aturdido a niveles que cubran la demanda de las minorías religiosas locales y prohibir la exportación de carne de animales no aturdidos o animales vivos destinados al sacrificio sin aturdimiento.