Norvento es una compañía dedicada a las tecnologías de energía renovable. Acaba de realizar un estudio en el que afirma que las empresas dedicadas a la elaboración de productos cárnicos pueden ahorrar hasta un 30% de consumo energético mediante la incorporación de instalaciones de autoconsumo eléctrico basadas en energía fotovoltaica renovable.

Y es que la reciente modificación en la regulación sobre el autoconsumo eléctrico hace mucho más interesantes proyectos de inclusión de generación fotovoltaica en la industria. Por una parte se simplifica todo el proceso de tramitación de dichos proyectos, y por otra desaparecen cargas impositivas asociadas al conocido como “impuesto al sol”, suponiendo un ahorro de costes que puede alcanzar los 4.000 € anuales.  

Las empresas de este tipo realizan un consumo intensivo de energía y electricidad derivado principalmente de la necesidad de una refrigeración constante las 24 horas del día por el tipo de productos que manipulan, además de las necesidades habituales de cualquier centro de producción y elaboración de alimentos.

Los estudios realizados por Norvento indican que una empresa de elaborados cárnicos tipo ubicada en la zona centro de la península, con consumos energéticos de algo más de 900 MWh/año y un gasto de 115.000 € en su factura anual, mediante una inversión económica en de aproximadamente 160.000€ en una planta de autoconsumo fotovoltaico, conseguiría un ahorro anual de casi el 30% en su factura eléctrica, suponiendo unos 32.000 € al año.

Mediante la instalación in situ de 1.030 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos, la compañía podría generar hasta un 28% de la electricidad que necesita para su actividad. Se estima que en una planta tipo, el retorno completo de la inversión se produciría a los 5 años.

La adopción del autoconsumo energético con tecnología fotovoltaica, proporciona a las empresas del sector cárnico importantes ventajas que pasan por la rentabilidad de la inversión, el ahorro económico en las facturas, la sostenibilidad den la producción y la protección frente a la volatilidad en los precios de la energía.